PREGUNTAS FREQUENTES

Si ya tuviste tu primer periodo ya puedes utilizar la copa menstrual, no importa tu edad o si has iniciado o no tu vida sexual. La virginidad se la define como la ruptura del himen en la primera penetración, así que la copa menstrual no te va a quitar tu virginidad. Tu actividad sexual y tu himen no deben ser impedimento para elegir usar una copa menstrual.
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Claro que sí. No importa que seas virgen, puedes usar la copa menstrual con toda tranquilidad. Es más, puedes usar una copa menstrual desde tu primer periodo siempre y cuando te sientes cómoda con esa decisión. Los músculos de la pared vaginal de las mujeres jóvenes o vírgenes suelen estar un poco tensos, por lo que puede tornarse un poco difícil introducir la copa. La entrada vaginal normalmente es más angosta y más tensa que el resto de la vagina. Te recomendamos que uses un lubricante a base de agua facilitar la inserción de la copa.

¡Sí! ¡Puedes dormir con tu COPA MENSTRUAL! Las toallas sanitarias o tampones nunca deben llevarse por más del tiempo recomendado (4 y 8 horas), pero la copa menstrual la puedes usar hasta por 12 horas. Puedes llevar puesta la copa cuando haces deporte, incluso cuando vayas a nadar o hacer entrenamiento de fuerza. La copa no absorbe el cloro de las piscinas, bacterias o la orina que hay en las mismas a comparación del hilo del tampón que sí lo hace.

Está probada para ser usada con un límite de cambio de 12 horas, en flujos normales que van de 25 a 80 mililitros en todo el período, de manera que tu copa nunca se va a llenar, pero es tu decisión. Si tienes o sientes la necesidad de revisarla cada 4 horas puedes hacerlo. Si es la primera vez que vas a utilizarla, hazlo en un día que vayas a pasar entre 4 a 6 horas seguidas en casa. De esta manera, podrás controlar tú misma el flujo que generas y podrás controlar cada cuanto tiempo retirarte a copa según tus necesidades.

No, tu copa menstrual no puede quedarse dentro de ti ni mucho menos desparecer. ¡Es imposible! La copa siempre queda por abajo del cuello del útero de manera que siempre la podrás retirar. El cérvix es la altura hasta la que llegará la copa. Es algo así como el límite que hace que tu vagina sea más o menos profunda y, por lo tanto, la copa entre más o menos.

Para colocar de forma correcta la copa menstrual solo tienes que doblarla e introducirla en la vagina. Gírala para asegurarte de que está bien encajada y ya está, así de fácil. Te enseñamos paso a paso la manera correcta de colocarla:

1. Siéntate en el inodoro con las piernas bien abiertas. Sube una pierna sobre el inodoro o recuéstate y abre tus piernas. Cualquiera de estas posturas te servirá.
2. Dobla la copa.
3. Introdúcela en la vagina sin necesidad de llegar al fondo, pues debe quedar su puntita un poco fuera.
4. Gira el manguito para asegurarte de que está encajado y sin pliegues. También puedes pasar el dedo índice alrededor de la copa menstrual para verificar que esté bien colocada.
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Inserta un dedo y el pulgar (limpios) en la vagina y busca la base de la copa. Empuja los músculos del suelo pélvico hacia abajo para que la copa sea más fácil de alcanzar. Aprieta firmemente el cuerpo de la copa entre los dedos para romper el vacío y luego tira suavemente hacia fuera. Si esto no funciona, lleva el dedo hasta el borde de la copa y presiona hacia dentro para que ésta deje de estar adherida a la superficie sobre la que está succionando, y luego extráela suavemente.

La mayoría de las mujeres no la siente si está bien colocada, especialmente si quitan el manguillo. La copa es blanda, entonces si eliges la talla adecuada y la insertas bien, no deberías sentir ni dolores ni sensaciones desagradables.

No, la copa está en el canal vaginal de manera que no interfiere en la salida de la orina.

Puedes lavarla con un jabón de PH neutro. Es necesario que la esterilices. Lo puedes hacer de tres maneras:

• Hervir agua y meterla en el mismo durante 3 minutos. No serán necesarios más para que quede completamente limpia.
• Poner agua a hervir en una taza en el microondas y dejarla dentro durante 5 minutos. Es una alternativa rápida si tienes algo de prisa.
• Usar el vasito de silicona que viene con algunas copas. Esto sirve, al igual que la segunda opción, para hervir agua en el microondas y meter la copa en ese mismo recipiente.

Estas opciones funcionan de maravilla, aunque existen en el mercado esterilizadores eléctricos que te facilitarán este trabajo.
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Debes lavarla muy bien con jabón PH neutro y luego introducirla en agua hirviendo por 5 hasta 10 minutos.
Existen en el mercado máquinas esterilizadoras que también puedes adquirir para el debido cuidado de tu copa.
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No se debe usarla ni siquiera al inicio del embarazo ni sospecha de embarazo.
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No se debe usarla ni siquiera al inicio del embarazo ni sospecha de embarazo. Debes esperar por lo menos 6 semanas después del parto antes de empezar a utilizar la copa de nuevo.
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Sí, puedes usar la copa, solamente tener en cuenta que puedes necesitar vaciados más frecuentes en caso de haber flujo demasiado abundante.

No, el SST está asociado al uso de tampones puesto que lo causa una bacteria que se encuentra dentro de materiales absorbentes únicamente.

Sí, no se ha reportado ningún efecto indebido en endometriosis pero es importante que consultes a tu médico por tu caso en específico.

Cuando tenemos la copa menstrual puesta, no debemos mantener relaciones sexuales con penetración. En primer lugar, porque será muy molesto para ti y, si lo hubiese, para tu compañero de juegos. La copa ocupa gran parte de tu vagina, y al empujarla hacia arriba notarás un gran malestar.

No, no podemos utilizar la copa menstrual como un método anticonceptivo porque es un producto de higiene íntima y, por lo tanto, sus funciones poco tienen que ver con evitar el embarazo o protegernos contra posibles enfermedades de transmisión sexual.

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Las bolas chinas no son una herramienta que proporcione placer sexual directo. Son un dispositivo de gimnasia que se introduce en la vagina para aumentar el tono muscular del suelo pélvico y evitar su deterioro, aunque también pueden emplearse como juguete sexual. Su mecanismo está formado normalmente por una o dos bolas, unidas por un cordón, en cuyo interior se encuentra otra bolita más pequeña que choca contra las paredes de la bola que la contiene cuando, al llevarlas colocadas, la mujer camina o está simplemente en movimiento.
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La función principal de las bolas chinas es aumentar el tono muscular del suelo pélvico. Las vibraciones que se generan con el movimiento permiten que la bola interior vaya golpeando las paredes de las bolas exteriores y esto estimula las paredes vaginales, provocando contracciones moderadas que no causan dolor y que no se perciben conscientemente. Aumentar el tono muscular del suelo pélvico es clave para prevenir problemas como el prolapso vaginal o la incontinencia urinaria, y también contribuye a mejorar las relaciones sexuales, y una buena forma de conseguirlo es utilizar bolas chinas.
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La forma de utilizar nuestras bolas chinas es muy sencilla. Colocaremos un poco de lubricante en la primera bola y las introduciremos en la vagina en una postura que nos sea más cómoda, las dos bolas deben quedar detrás del músculo. Te parecerán muy grandes cuando las veas, pero se introducen sin ningún problema. Al ponernos de pie la gravedad hará su trabajo y las bolas tenderán a caer. Nosotras contraeremos el músculo de forma inconsciente para evitarlo y de esta manera ya estamos “haciendo pesas” con nuestro suelo pélvico.

Son ejercicios que pueden prevenir o controlar la incontinencia urinaria y otros problemas del suelo pélvico. Los ejercicios de Kegel fortalecen los músculos del suelo pélvico, que sostienen el útero, la vejiga, el intestino delgado y el recto.

Actualmente, existen ayudas como las bolas chinas, las cuales pueden potenciar el efecto del ejercicio de Kegel.
Al llevarlas puestas se puede aumentar tono muscular. Por una parte, el peso de la bola y la vibración que se produce en su interior ayuda a que esto ocurra.
Para muchas mujeres llevar puestas las bolas chinas les es útil al ayudarles a percibir mejor la zona, lo cual facilita la realización del ejercicio activo favoreciendo el aumento de la fuerza muscular.
Por decirlo de una manera sencilla, llevar colocados los ejercitadores Kegel ayuda a ser conscientes de la ubicación de la musculatura y de visualizar mejor cuando se relaja y cuando se contrae.
El roce de la bola china con la pared de la vagina hace la acción de masajeo, aumentando la lubricación, evitando así problemas de sequedad vaginal.

Es recomendable empezar por unas bolas chinas de poco peso que podamos mantener sin problema en el interior de la vagina.
Lo importante es que las bolas chinas se mantengan colocadas, no se salgan de la vagina, para que su vibración se transmita a las paredes de la vagina.
Por lo tanto, es lógico pensar que es mejor comenzar por un tamaño más grande y un peso menor.
La eficacia de las bolas chinas no está en que si te colocas más mejor, sino en conseguir mantenerlas dentro de la vagina.

En general, ningún fabricante que conozcamos recomienda el uso de bolas chinas durante el embarazo.

Durante la cuarentena y en las primeras semanas de recuperación postparto se debe evitar el uso de bolas chinas.
Una vez pasado este tiempo, si notas que has quedado con una abertura vaginal excesiva, o una gran debilidad del suelo pélvico, lo mejor es que acudas a un especialista para que te valore y prescriba el mejor tratamiento para tu caso.

Durante la menstruación, junto con tampones absorbentes o la COPA MENSTRUAL no se deben usar las bolas chinas.

Normalmente, se suele empezar por 10-15 minutos diarios, si puedes lograr mantenerlas en su sitio, para ir aumentando progresivamente hasta llegar a dos o tres horas diarias.
Más no es necesario y además podría no ser tan beneficioso.
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